
Es una cera líquida que se extrae de la nuez de una planta de las américas. Además de alimento altamente nutritivo en casos de supervivencia, las tribus americanas la han utilizado durante siglos para cuidar su piel y cabello.
La jojoba hidrata las pieles más secas sin engrasar, y deja la piel suave y aterciopelada. Es anti-inflamatorio y ayuda a reducir el enrojecimiento causado por la sequedad, incluso en caso de rosácea. Y gracias a su similitud con el sebo natural de la piel, es altamente tolerable. En el cuidado capilar, además de una limpieza suave del cuero cabelludo, proporciona una hidratación y una reparación intensa, cuyos resultados podrás comprobar a pocas semanas de utilizarla.
Porque son naturales, porque son los que tu piel mejor entienda y absorbe, porque son seguros y aptos las pieles más delicades y exigentes.